sábado, 19 de abril de 2014

"El Bon Marché de Proenza Schouler" por José Luis Maseda


De los conocidos grandes almacenes que existen en París, el que quizás lo sea menos por el gran público (turista) pero sí por los habitantes de la ciudad, es Le Bon Marché, centro histórico y exquisito del buen gusto de lujo.
Desde que Aristide Boucicaut y su mujer Marguerite lo inaugurasen en 1852 (ahí es nada), este icónico centro del shopping ha ido viendo pasar durante todo este tiempo lo mejorcito de la sociedad parisina y lo más selecto de lascelebrities internacionales.



Hace poco tuvieron la genial idea de volver a reunir a unas cuantas de ellas, en la inauguración de una maravillosa retrospectiva moda de la que voy a hablarte a continuación.
Con una puesta en escena perfectamente estudiada, el dúo de diseñadores Neoyorkinos Lázaro Hernández y Jack McCollough invadieron el espacio que les dedicaron con las creaciones de su firma Proenza Schouler.



Desde que se conocieran en 1998 en la Parsons School of Design de Nueva York, su afinidad era tal que cuando presentaron su colección de fin de curso allá por el año 2002, ya habían decidido crear la marca Proenza Schouler.
Por cierto, dos curiosidades con respecto al nombre elegido para su firma, la primera es que está compuesta por los apellidos de soltera de las respectivas madres de Lázaro (el moreno) y Jack (el rubio). La segunda es que se pronuncia tal que así: /proéntsa skúler/A practicar.



Además de proponer una colección cápsula exclusiva para Le Bon Marché, en esta exposición podíamos admirar unas ochenta siluetas emblemáticas de la pareja de creativos que ilustraban perfectamente su intenso recorrido profesional.
Y cuando digo admirar, pues era precisamente eso, puesto que no por nada se han llevado en cinco ocasiones ya, y entre muchas otras recompensas, uno de los importantes premios de la CFDA (Council of Fashion Designers of America).



Resultaba impresionante el poder contemplar de tan cerca (las prendas no se tocan pero se podían casi respirar) tanto detalle y riqueza en el trabajo de estos dos diseñadores que inauguraron su propia tienda en el 822 de Madison Avenue de Nueva York en el año 2012.


Enmarcado todo por una proyección en la que los propios Lorenzo y Jack explican el proceso creativo de su trabajo, así como de un montaje vídeo 3D en el que ver algunos de ellos en movimiento, las prendas expuestas deslumbran por sí solas. Los diversos temas de las colecciones, los detalles de acabados, estampados impresos, y sobretodo texturas de los materiales son para morir de amor por la artesanía reflejada. El metal, el cuero troquelado, la rafia tranzada, los bordados, las plumas que no lo son, las sedas, el neopreno, etc. Y todo ello, de los pies a la cabeza, porque también se podían apreciar tocados, joyas, algunos bolsos (como el famoso PS1) y en particular, el maravilloso calzado.



Disfruta de las imágenes tanto como lo hice yo de las propias prendas, y verás como si no lo hacías todavía, vas a seguir pero que muy de cerca la carrera de “Proenza somos fantásticos Schouler”. Aviso.


2 comentarios:

Maite dijo...

Me encanta /proéntsa skúler/ me encanta! jeje

Pau(Rox) dijo...

Mis almacenes preferidos en Paris.
Bss