lunes, 2 de noviembre de 2015

Smyle -by Carrefour Tex-

Por Mayte de la Iglesia.


Si os dijese que esta sonrisa tiene truco ¿qué pensaríais?

No os adelanto más y os dejo que lo descubráis por vosotros mismos.
Pero antes de darle al "seguir leyendo"... pensad a ver si dais con la clave.




Una temporada más, vuelvo a ser imagen de la colección textil de Carrefour que seguramente conoceréis por Carrefour Tex. Esta semana han estado cuponeando los buzones de media España, ya que todas las prendas que veis en el catálogo desde este momento están disponibles en tienda, y puede que me hayáis visto con una sonrisa de par en par en la portada del catálogo y las fotos interiores. Pero vengo a descubriros que esa sonrisa, tiene truco.


De hace un tiempo para acá, concretamente desde la pasada primavera, venía pensando en ponerme ortodoncia. Ya había pasado por el trance que supone vivir con ella cuando era adolescente, y  conocía el proceso doloroso pero con buenos resultados que supone estar atada a ella, pero con el tiempo y los cambios que se producen en la boca de manera natural, como el hecho de que te salgan las muelas del juicio, hizo que mis dientes inferiores se desplazasen y no estuviesen donde deben estar conllevando un desgaste irregular que estaba afectando a la dentadura superior por algo que en principio simplemente parecía un tema antiestético. Personalmente, esta segunda parte es la que más me preocupaba, la de la calidad del diente y qué estaba ocurriendo con ellos. Porque la mayor parte de veces pensamos en lo estético pero no en lo referente a la salud.


Así que estuve informándome y tomé la decisión de recurrir de nuevo a un tratamiento de ortodoncia para corregirlos, pero esta vez, no con brackets sino mediante el tratamiento Smysecret que ofrecen en la clínica Smylife, y que consiste en férulas progresivas transparentes que van modificando la posición del diente hasta llevarlo a su sitio de una manera mucho más discreta. Así que desde el pasado verano estoy en tratamiento y voy por el octavo paso.


Comienzo a notar un sutil cambio pero además de eso, ya me he hecho una opinión acerca del tratamiento y os puedo contar algunos pros y contras para que todos aquellos que estáis pensando en utilizar esta tecnología conozcáis qué es lo mejor y peor, porque como decimos los que lo llevamos y sobre lo que hablamos cada vez que detectamos a alguien que lo utiliza, compartir experiencia une mucho... en el sentido que de todos tenemos algún truqui que darnos para llevar mejor según qué cosas.


PROS

1-Es discreto y a penas lo notan los demás (excepto quien también lo lleva o ha llevado que en seguida te preguntará).

2-Es de quita y pon, así que si por cuestiones laborales has de retirarlo, puedes hacerlo sin problema.

3-Se retira para comer y lavar tanto los dientes como la propia férula.

4-Se va haciendo paulatinamente cómoda de llevar.

5-Cuando sonríes no se ve.

6-Puedes beber mientras la llevas puesta.

7-El tratamiento puede ir evolucionando sin tener que recurrir cada vez al dentista, ya que te entregan una serie de férulas para que en los días asignados vayas pasando a la siguiente, con una separación entre si de entre 7 y 15 días.

8-Y cuando menos lo esperas, sin darte cuenta, tienes los dientes en el lugar que deben.



CONTRAS

1-Descubrirás que eres incapaz de pronunciar como solías hacerlo. Bueno, llevas algo en la boca que no deja que tu lengua se apoye como lo hacía, así que es normal. Vas a tener que aprender a vocalizar algunas consonantes practicando a viva voz.

2-Está totalmente desaconsejado quitárselo. Has de pasar con él puesto 22 de cada 24 horas que tiene el día. A mi solo con el tiempo que invierto en las comidas, este paso ya me lo salto. Por eso nunca me lo quito en los trabajo a no ser que tenga que locutar.

3-Cuidado con perderlo cada vez que te lo quitas. Prohibido dejarlo envuelto en una servilleta, mejor ponerlo en su funda correspondiente. Claro, que la funda es enorme y no en todos los bolsos cabe. Además, tendrás que ir de ahora en adelante con un kit de limpieza dental a todas partes.

4-Cómodo no sería la mejor palabra para describirlo, roza la zona interna de los labios, y los ataches pueden llenarte la boca de llagas, pero es algo que pasa con el tiempo. Los que han llevado ortodoncia de brackets saben de lo que hablo.

5-Al sonreír no se percibe si no subes en exceso los labios mostrando la encía, estilo sonrisa de caballo, pero lo más importante es que busques una posición de mandíbula cerrada que quede natural aunque sea imposible que encajen, sin pretender cerrar la boca con los labios y que se vea la tensión en la boca. Esto es todo un reto.

6-Solo puedes beber agua cuando la lleves puesta. Ni refrescos, ni bebidas calientes y menos todavía cualquier bebida con color: vino tinto, cócteles, zumos... Los líquidos se cuelan entre los dientes y la ortodoncia y no veas qué pintas... jajajjaj 

7-Hay que ser responsable en la utilización diaria, en no perder ninguna férula y en estar atento a ver si encajan bien los pasos siguientes, así que me parece un buen tratamiento para adultos pero no para niños.

8-Cuando va pasando el tiempo pierdes la perspectiva de cómo estaba inicialmente tu boca (de no ser por las fotografías que guardan en la clínica), pero esperas que esta vez sí sean definitivos los resultados. ¿Lo serán? Eso os lo contaré en un añito y pico.


Una sonrisa bonita siempre será tu mejor presentación.
¡¡Smyle!!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo también debería ponerme uno... igual me animo :)
Un besazo preciosa
NaturalElegance

Maite dijo...

Cuanto tiempo madre...pero si el resultado es bueno valdrá la pena!